¿CÓMO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A EVANGELIZAR? En la lección anterior comencé a explicar las cuatro formas con las que se puede ayudar a Jesús. La primera era ay...
Para que todos aquellos hombres, mujeres y niños que se acercaban a Jesús entendieran fácilmente lo que él quería enseñar con su doctrina, usaba como recurso la parábola.
Este método de explicar algo consiste en narrar una historia basada en un hecho real, o por lo menos, posible de suceder. Es decir, no es una fábula con moraleja del estilo de la liebre y la tortuga o un cuento fantasioso.
Es una narración verosímil con la cual Jesús demostraba claramente lo que quería enseñar de un modo coloquial y sencillo, no doctoral, ya que él era un orador popular.
De este modo, el Mesías enseñaba las verdades más elevadas a través de las imágenes que se les representaban a sus seguidores, gracias a sus historias, y no por razonamientos difíciles o profundos o deducciones lógicas.
En el Evangelio podemos encontrar varias parábolas.
Entre las más importantes en cuanto a su enseñanza están las siguientes:
29 Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: "¿Y quién es mi prójimo?". 30 Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. 32 También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. 33 Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. 34 Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. 35 Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: "Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver". 36 ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?". 37 "El que tuvo compasión de él", le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: "Ve, y procede tú de la misma manera".
En esta hermosa parábola Jesús nos enseña quién es nuestro prójimo y la caridad con que debemos tratarle.
Debemos saber siempre como socorrerle en sus necesidades y mirarle siempre con amor.
11 Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. 12 No así el asalariado, que no es el pastor ni las ovejas son suyas. Cuando ve venir al lobo, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa. 13 A él sólo le interesa su salario y no le importan nada las ovejas. 14 Yo soy el Buen Pastor y conozco a los míos como los míos me conocen a mí, 15 lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas. 16 Tengo otras ovejas que no son de este corral. A ésas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor. 17 El Padre me ama porque yo doy mi vida para retomarla de nuevo.18 Nadie me la quita, sino que yo mismo la entrego. En mis manos está el entregarla y el recobrarla: éste es el mandato que recibí de mi Padre.
Jesús nos enseña que Él mismo es el pastor y nosotros sus ovejas.
Por eso debemos escuchar el suave silbido de la voz fascinadora de Jesús que es el buen pastor que nunca nos abandonará.
Debemos seguirle siempre ya que Él nos llevará al cielo.
11 Jesús dijo también: "Un hombre tenía dos hijos. 12 El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde". Y el padre les repartió sus bienes. 13 Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. 14 Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. 15 Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. 16 Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. 17 Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! 18 Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; 19 ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros". 20 Entonces partió y volvió a la casa de su padre.
Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo". 22 Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, 24 porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado". Y comenzó la fiesta.
25 El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. 26 Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. 27 Él le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo". 28 Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, 29 pero él le respondió: "Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. 30 ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!". 31 Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. 32 Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado.
En esta parábola nos quiere mostrar cómo se debe usar la misericordia con el otro, así como Dios utiliza su misericordia con los pecadores.
Si Dios perdona cualquier pecado, siempre y cuando pidamos perdón con sincero arrepentimiento, como no vamos a perdonar nosotros el daño que nos hagan.
Hoy es :
FIABILIDAD DEL CONTENIDO
Todas las lecciones de "Catequesis para niños católicos" están fielmente basadas en autores reconocidos por la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Los anuncios son puestos en forma aleatoria y automática. Si bien uso filtros para evitar todos los que son inapropiados o contrarios a la fe católica, varios pueden evadirlos
Acá puedes saber más sobre mi.
¿Ya leíste los SACRAMENTOS y los MANDAMIENTOS explicados con detalle?
Todas las lecciones de "Catequesis para niños católicos" están fielmente basadas en autores reconocidos por la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Los anuncios son puestos en forma aleatoria y automática. Si bien uso filtros para evitar todos los que son inapropiados o contrarios a la fe católica, varios pueden evadirlos
Copyright 2018 - 2024
| Catequesis para niños católicos |
Creado por Cintia el 16 de Marzo 2018
Rediseñado 31/10/22