Explicaciones fáciles para conocer la Iglesia Católica Apostólica Romana
A partir de esta lección voy a comenzar con el tema del ser humano, dividido en tres partes: en relación con Dios, en relación con los animales y finalmente desde la perspectiva del género.
La idea es hablar del alma, del derecho del hombre a nacer del mismo modo que tienen también derechos los animales, y el género como cuestión biológica y no cultural.
Haciendo un repaso rápido por las lecciones anteriores, recordemos que Dios existe, es quien crea todo de la nada, lo hace por amor y va creando evolutivamente, o sea poco a poco, dejando el terreno listo para que llegue la hora de realizar su obra maestra: el hombre.
Si bien los animales, las plantas y las rocas son algo maravilloso, mucho más hermoso, más grande e importante es el ser humano.
Y la importancia del hombre radica no sólo en que él es el más inteligente de todas las criaturas, sino que en el hecho de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios.
Esto quiere decir que si el hombre está hecho a imagen de Dios, entonces se convierte en la criatura más grande que existe, que si bien no es más grande que su Creador, sí es más grande que el resto de las criaturas vivientes.
No significa que nos parecemos en lo exterior, sino que Dios puso algo especial, tanto en el hombre como en la mujer, que nos hace parecernos a Él.
Y eso que es único y no lo tiene ningún otro ser vivo es el alma, que nos permite ser justos, ser santos y ser fieles al amor y a la verdad de Dios, o sea que nos permite ser semejantes a Él.
En la próxima lección continuo ampliando este tema del alma, que tiene que ver con la libertad y los instintos.
Proponerse firmemente hacer buenas obras por amor a Dios que nos hizo semejantes a Él, amando y ayudando a nuestro prójimo en lo que necesite para poder ser realmente imagen de Dios.
El hombre hecho a imagen y semejanza de Dios, 2º parte
Hoy es
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