LA VISITA DE LOS REYES MAGOS AL NIÑO JESÚS Al tiempo de nacer el Salvador, una estrella extraordinaria se apareció en Oriente. Unos príncipes, conocidos co...
Siguendo la historia de la lección anterior, Herodes lleno de maldad decidió matar a todos los niños que hubiera en Belén menores de dos años para quedarse tranquilo de que nadie le iba a usurpar su puesto.
No le importó que fueran pequeños e inocentes, sólo le importó su interés egoísta: el seguir siendo el rey.
Por eso estos niños asesinados se los llama santos inocentes porque vinieron a ser algo así como los soldados que mueren en la batalla por su patria o por su rey, y en este caso ellos, sin saberlo, dieron su vida por Jesús.
La Biblia no da muchos detalles más, por lo tanto no podemos saber si los muertos fueron sólo cinco o si fueron más de cien, pero así haya sido sólo uno, era una vida que no debía haber sido apagada.
Aquí tienes un encabezado que puedes agregar en el párrafo correspondiente:
La muerte de estos niños sirvió para entretener a Herodes que, con estos asesinatos, se quedó tranquilo pensando que ya no había más rival y así no persiguió más a Jesús.
Herodes murió cuando la Sagrada Familia ya estaba en Egipto, por eso es recién en ese momento cuando José decide que ya había llegado la hora de volver al hogar, pues un ángel le dijo a José que regresara con Jesús y María.
José los llevó a Nazaret, en donde Jesús ahora ya estaba a salvo.
Es muy posible que María no hubiera sabido en ese momento lo que había sucedido en Belén cuando ellos lograron huir antes de que llegaran los soldados de Herodes.
Con este hecho comprobamos que el fin no justifica los medios, ya que la muerte de estos inocentes puso de manifiesto la maldad y el orgullo de Herodes que no le importó hacer lo que sea con tal de conservar el poder y su deseo.
Es un buen momento para aprovechar a explicarles a los niños de que la vida es de Dios porque Él mismo la da y sea por el motivo que sea, excepto en una genuina defensa propia, ningún ser humano tiene derecho a quitarle la vida al otro.
Y aclarar que la vida abarca desde el momento de la concepción hasta el momento en que Dios decide llevarse a esa persona, porque nadie es dueño de la vida del otro.
Enseñarle desde pequeños que la vida es intocable, y no sólo la de las personas, sino que también la de los animales y las plantas.
Todo ser vivo debe ser respetado desde su concepción hasta su muerte natural.
La vida cotidiana como camino de santidad
FIABILIDAD DEL CONTENIDO
Todas las lecciones de "Catequesis para niños católicos" están fielmente basadas en el Catecismo de la Iglesia Católica y en libros de autores reconocidos por la Iglesia Católica Apostólica Romana. Si bien yo lo redacto, nada es idea u opinión mía
Los anuncios son puestos en forma aleatoria y automática. Si bien uso filtros para evitar todos los que son inapropiados o contrarios a la fe católica, varios pueden evadirlos
Acá puedes saber más sobre mi.