LA VISITA DE LOS REYES MAGOS AL NIÑO JESÚS Al tiempo de nacer el Salvador, una estrella extraordinaria se apareció en Oriente. Unos príncipes, conocidos co...
Los profetas son personas elegidas por Dios para compartir su mensaje con el pueblo de Israel. Dios quería que su pueblo estuviera listo para la llegada de Jesús, el Mesías. Cada profeta tenía un trabajo especial y hablaba sobre cómo debían vivir y qué debían esperar.
El Nuevo Testamento es la segunda parte de la Biblia y se centra en la vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesucristo. A través de sus libros, aprendemos sobre el amor incondicional de Dios y cómo Jesús vino a la Tierra para salvar a la humanidad.
En el Nuevo Testamento, encontramos relatos de milagros, parábolas y las enseñanzas de los apóstoles que nos guían en nuestra vida de fe. Estas historias son fundamentales para comprender el mensaje de esperanza y redención que Dios nos ofrece, invitándonos a vivir con amor y compasión hacia los demás.
Dios quería preparar a su pueblo, llamado Israel, para la venida de su Hijo, es decir el Mesías.
Por eso, en tiempo de los reyes, envió Dios a unos hombres a los cuales llamó profetas.
La misión especial de los profetas, cada uno a su manera, fue preparar al pueblo israelita para la venida del Mesías.
Los profetas más importantes fueron cuatro: Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel.
Isaías fue un profeta muy importante que habló sobre el amor de Dios y la esperanza que Él traería al mundo. Él dijo que un día, habría un salvador que traerá paz y felicidad. Isaías también escribió muchos poemas hermosos que nos recuerdan cuánto nos quiere Dios.
Jeremías, conocido como el "profeta llorón", también hablaba sobre el amor de Dios, pero a veces sentía tristeza por el comportamiento del pueblo. Él les advertía que debían cambiar y regresar a Dios, quien siempre estaba dispuesto a perdonarlos.
Ezequiel era un profeta que tuvo visiones sorprendentes y les enseñaba a las personas sobre la importancia de seguir a Dios. Él les dijo que Dios estaba siempre con ellos, incluso en tiempos difíciles. Ezequiel les daba mucha esperanza y les recordaba que Dios tiene un plan para todos.
Daniel fue un profeta valiente que no tuvo miedo de hablar sobre Dios, incluso cuando era difícil. Él interpretó sueños y tuvo visiones sobre lo que iba a suceder en el futuro, mostrando que Dios tiene control sobre todo. Daniel es un gran ejemplo de fe y confianza en Dios, sin importar los desafíos que enfrentamos.
El Mesías que Dios les prometió a Adán y Eva en el paraíso terrenal es Jesucristo.
Jesús es nuestro divino Redentor y es Hijo de Dios.
Nació en Belén el 25 de diciembre y su madre es la Santa Virgen María.
Su padre en la tierra es José, que lo cuidó como si fuera hijo de su propia carne.
Judas, uno de los apóstoles de Jesús, lo traicionó.
Jesús murió a los 33 años bajo el poder de Poncio Pilatos. Su muerte fue en una cruz.
Antes de morir Jesús le dijo a su apóstol Juan, que estaba junto a su madre María a los pies de la Cruz, que ella ahora era su madre, y que Juan se convertía en su hijo. Esto quiere decir que desde entonces María vino a ser madre de todos los cristianos representados en San Juan.
Al tercer día de muerto, tal como se lo había prometido a sus doce apóstoles, resucitó y subió a los cielos.
En el cielo está sentado a la diestra de Dios Padre.
Toda la historia de Jesús contada para niños la encontrás en esta sección
La doctrina que Jesucristo nos trajo del cielo y que Él anunció al mundo está contenida en los Santos Evangelios y en la Tradición.
Para confirmar esa doctrina y probar que era Dios, Jesucristo hizo numerosos milagros.
El catecismo es un resumen y una explicación de la doctrina que Jesucristo enseñó durante su vida pública.
Los doce apóstoles que tuvo Jesús en vida, y luego todos sus sucesores, son los que nos han trasmitido la doctrina por el magisterio infalible de la Santa Madre Iglesia.
Esta semana, comprométete a profundizar en tu conocimiento del Nuevo Testamento. Elige un pasaje que te hable y reflexiona sobre su mensaje. Puedes compartirlo con tu familia o amigos y discutir cómo esas enseñanzas pueden aplicarse en la vida diaria.
Además, intenta poner en práctica los valores que Jesús enseñó, como el amor, la paz y el perdón. Pequeños actos de bondad hacia los demás pueden hacer una gran diferencia. Al vivir de acuerdo con estas enseñanzas, no solo fortalecerás tu propia fe, sino que también inspirarás a quienes te rodean a hacer lo mismo.
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Todas las lecciones de "Catequesis para niños católicos" están fielmente basadas en el Catecismo de la Iglesia Católica y en libros de autores reconocidos por la Iglesia Católica Apostólica Romana. Si bien yo lo redacto, nada es idea u opinión mía
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