Explicaciones fáciles para conocer la Iglesia Católica Apostólica Romana
En muchos países existen santuarios dedicados a la Virgen María. También hay muchas parroquias que tienen una imagen de ella con diferentes advocaciones, como la Virgen del Carmen, la Virgen del Pilar, la Virgen del Rosario y la Virgen de Guadalupe.
Es importante enseñarles a los niños que aunque tengan distintos nombres, todas las imágenes representan a la misma persona: la Virgen María.
Es como si tuviéramos muchas fotos diferentes de nuestra mamá en diferentes momentos de su vida (cuando era joven, cuando se casó, cuando nació el primer hijo, en unas vacaciones o de mayor), pero todas son de la misma persona. Aunque se vea distinta en cada foto, es siempre nuestra mamá.
Y si en una casa la mamá tiene fotos del hijo (cuando era un bebé, cuando hizo la primera comunión, cuando se graduó en la Universidad, cuando se casó, etc) es porque le quiere mucho y quiere recordarlo.
Las distintas advocaciones de María son como fotos suyas de diferentes momentos de su vida, pero sabemos que sólo hay una Virgen María, aunque a uno le guste más esta foto de la mamá o advocación y a otros una foto diferente..
En los santuarios marianos, sobre todo aquellos construidos donde se ha aparecido o donde se venera una imagen muy querida por la gente, hay una cierta presencia de María. Es como si fuera su casa y Ella está allí esperando a sus hijos para ayudarlos y hacerles compañía. Por eso son importantes las peregrinaciones a estos lugares, ya que la Virgen otorga sus bendiciones a quienes participan en ellas.
También es bendecido el que reza ante sus imágenes en cualquier parroquia o capilla donde se encuentren. Nuestra Madre protege y bendice a las personas que llevan al cuello una imagen suya o que la ponen en su auto con un Rosario o tienen una estampa en su cartera.
Si Jesús dijo que el que no se avergonzara ante Él delante de los hombres recibiría ayuda delante del Padre, lo mismo hace la Santísima Virgen. Visitar un santuario, llevar una medalla o lucir un Rosario es confesar públicamente que se quiere a la Virgen y que se cree en ella, y eso Ella lo premia con una especial protección y cuidado.
En muchos países hay santuarios dedicados a la Virgen María, también hay muchas parroquias que tienen una imagen suya. Aunque se la conoce con diferentes nombres, como Virgen del Carmen o Virgen del Rosario, es la misma persona. Es como si tuviéramos muchas fotos de nuestra mamá en diferentes momentos de su vida.
En los santuarios marianos, la presencia de María es muy importante porque es como su casa y espera allí a sus hijos para ayudarlos y hacerles compañía.
Las peregrinaciones a estos lugares son especiales porque la Virgen otorga sus bendiciones a quienes participan en ellas. También protege y bendice a las personas que llevan una imagen suya consigo o rezan ante ella en cualquier lugar donde se encuentren. Si confesamos públicamente nuestro amor por la Virgen, ella nos cuidará y protegerá aún más.
Es importante llevar a los niños a visitar un santuario mariano si es posible, explicándoles la historia de esa imagen. Si no es posible, hacerlo en una parroquia, rezar ante la Virgen y pedir su protección para ellos y sus familias.
También pueden ofrecerle algo a la Virgen como muestra de amor y devoción. De esta manera, los niños podrán entender mejor el papel de María en nuestra fe católica apostólica romana.
Guía definitiva para una eficaz catequesis infantil
Hoy es
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