Catequesis para niños católicos

→ Qué es el Cielo, el Infierno, el Purgatorio y la Muerte? Explicación y resumen para niños ► Catequesis para niños católicos
Ir al contenido principal

¿Viste estas lecciones?

Parábola de la higuera para niños: Resumen, explicación, manualidades, valores, cuentos 3-4 y +

¿QUÉ NOS QUIERE DECIR LA PARÁBOLA DE LA HIGUERA? El crecimiento de la higuera es un recordatorio de que las promesas y palabras de Dios son eternas y se cumplirán, sin importar las circunstancias actuales.

Qué es el Cielo, el Infierno, el Purgatorio y la Muerte? Explicación y resumen para niños

¿A DÓNDE VAMOS DESPUÉS DE LA MUERTE?

La muerte de una persona consiste en la separación del alma y del cuerpo. Como el cuerpo es mortal, va a desaparecer y se va a convertir en polvo o ceniza, según sea sepultado o cremado.

Reflexión sobre la muerte

En cambio, el alma es inmortal, es decir, no muere nunca. Al morir, el alma se presentará a juicio y entonces se decidirá el destino de la misma: el que muere en pecado mortal irá al infierno y el que muere sin ningún pecado podrá ir directamente al Cielo o previamente al Cielo.

LA ESPERANZA EN EL CIELO

El Cielo es el premio eterno que Dios le brinda a todos aquellos que le aman y le sirven.

Cuando llegue nuestro momento de estar en el Cielo, podremos gozar eternamente de la vista de Dios y de todo bien. Allí no se sufre el mal, el sufrimiento ni el dolor porque no existen.

Todos aquellos que durante su vida han hecho mérito para poder ganarse el Cielo que Dios ofrece, es decir, los buenos, van a estar en el Cielo eternamente, o sea para siempre, pues en el Cielo no existe la muerte.

Para poder estar en presencia de Dios, debemos estar inmaculados de alma y espíritu, pero no todas las personas mueren en ese estado, por eso Dios nos dio la posibilidad de limpiarnos en el Purgatorio.

LA DECISIÓN DEL ALMA

Cuando pecamos, abrimos una herida en nuestra alma. Cuando nos confesamos con un verdadero arrepentimiento, esa herida cierra completamente, pero queda una pequeña cicatriz. Cuando morimos, si tenemos muchas cicatrices en el alma, debemos quitarlas, por eso vamos primero al Purgatorio. De este modo podremos limpiarlas completamente para luego poder ponernos en presencia de Jesús.

El infierno es un castigo eterno. Allí van todos los que fueron malos en su vida, es decir, los que no amaron ni sirvieron a Dios en forma voluntaria; es decir, que lo conocieron, sabían de Él, pero lo rechazaron.

En el infierno se sufre la privación de la vista de Dios, el tormento del fuego y todo mal. Allí no hay alegría, felicidad ni gozo. Los malos no tienen forma de salir del infierno; es decir, estarán allí por toda la eternidad, pues el arrepentimiento sólo es útil cuando estamos vivos.

Siempre que estemos arrepentidos con corazón sincero, así sea en el último segundo de nuestras vidas, tenemos posibilidades de ir al Cielo, pero lamentablemente si no hay arrepentimiento en vida, luego de muertos ya no podemos pedir perdón.

El destino del alma después de la muerte depende de las decisiones que tomamos en vida, en nuestras acciones, y en nuestra relación con Dios. La importancia de vivir de acuerdo a Su voluntad y arrepentirse por nuestros pecados es fundamental para alcanzar la salvación.

La esperanza en el Cielo nos motiva a vivir con amor y haciendo el bien a los demás. Debemos recordar que nuestras acciones tienen un impacto eterno y que Dios nos espera con los brazos abiertos si elegimos seguir Su camino.

¡PON EN PRÁCTICA TU FE Y HAZ LA DIFERENCIA!
Este es tu Propósito Semanal y la Tarea relacionada

Tu propósito semanal es reflexionar sobre cómo estás viviendo tu fe diariamente y qué cambios podrías hacer para estar más cerca de Dios.

Considera realizar un acto de bondad hacia alguien, compartir un momento de oración, o confesarte si has cometido errores. Estos actos no solo son una forma de acercarte a Dios, sino también de llevar esperanza a los demás.

¡NO TE DETENGAS Y SIGUE APRENDIENDO!
Continúa tu viaje con la próxima lección

El pecado

Soy católica apostólica romana nacida en Argentina, consagrada a la Virgen María bajo el método de Luis María Grignion de Montfort, devota de la Virgen de la Medalla Milagrosa.
Además siento un cariño muy especial por el Padre Pío de Pietrelcina y por Carlo Acutis que me ayudó con un problemita de salud el mismo día que recé ante una reliquia de él que habían traído a la Iglesia. 😊
Todas las lecciones las escribí basadas fielmente en el Catecismo de la Iglesia Católica, la Biblia y los libros de autores reconocidos por la Iglesia Católica Apostólica Romana. Si bien yo lo redacto, nada es idea, invento u opinión mía.
En el link de "Sobre mi" que está dentro del menú pueden conocerme más.
MIS REDES
Sígueme en Facebook Sígueme en Twitter Mi Feed RSS
Calendario Hoy es